Por favor, para evitar malentendidos, si veis que pongo mucho la palabra enfermero o enfermera por separado no es cosa de machismo o feminismo. Siempre hablo de enfermeros hombres y enfermeras mujeres.
Me refiero a la profesión, no al sexo ni al género.
- Tu primera noche, en planta (o en general), estás solo, con 50 personas a tu cargo. El resto de noches de tu vida profesional en según que sitios, gran parte de las veces no suele ser diferente
- Si caes en un sitio tranquilo, las jornadas pueden llegar a ser interesantes
- Si caes en un sitio menos tranquilo, las cosas se pueden poner más interesantes aún
- Más de uno hace esto para escaquearse
- Si te toca trabajar todas las Navidades, te diviertes como puedes
- Si es fin de año ni te cuento
- El compañero gafe. A veces puedes ser tú mismo
- El compañero que te consigue un turno «tranquilo». También puedes ser tú
- En vacaciones de verano (y fuera de ellas), toda la plantilla de enfermeros te acribilla para pedirte cambios de turno y así empalmar días, semanas o meses libres
- Esto es lo que pasa cuando muchos sanitarios salen cagando leches, tanto para entrar como para salir escopetados del trabajo. Aunque bueno, no hace falta ser sanitario para salir y entrar cagando leches del trabajo o de cualquier otra parte
- El loco que es capaz de hacer tarde y noche, o más si se le antoja. O puede haber hecho eso y al día siguiente hacerlo otra vez. Todo, con tal de no dormir en semanas, para empalmar un mes entero de vacaciones. ¿Vacaciones? Yo no sé que es eso. Aunque ya no las necesito. Las necesitaba cuando formaba parte de una sociedad desquiciada. Ahora, cada día soy feliz con lo que hago, por eso no necesito vacaciones, porque hago varios descansos para cuidar de mí. Como mucho, vacaciones de esta vida rodeada de muchas personas desquiciadas que no hacen sino destrozar lo constructivo. La locura y la ignorancia, unidas a la necesidad económica, son una mezcla peligrosa. Y al sistema (empezando por muchos que lo forman) se la resbala que personas que llevan más de 24 horas sin dormir, atiendan a personas de carne y hueso en un estado vulnerable. Y muchos del propio personal, cometen la salvajada de empalmar turnos para tener más días libres juntos. La mayoría no parecen estar muy centrados
- No hay diferencia entre un enfermero (o el trabajo ESCLAVO que sea) que trabaja a turnos y un búho
- Esta CARA ES LA QUE SE LE QUEDA a un enfermero al que le acaban de decir: «ya que estás, ¿por qué no haces la noche también? Es que fulanito ha tenido un imprevisto y nadie más puede/quiere ser tan ceporro de venir»
- Esto es un enfermero al que ya le han pedido muchas veces lo anterior
- Y esto es un enfermero cuando sale a su hora, y no media hora o una puñetera hora más tarde
- Ese gran momento en que tienes dos ampollas del mismo color con letra minúscula indicando el fármaco que es, siendo esta de diferente color (así es más fácil de ver). Lo cachondo es que necesitas usar una de las dos y saber cuál es ante una parada cardiorrespiratoria. Como te equivoques, puedes provocar el efecto contrario al que deseabas, con la consecuencia de que se te puede morir la persona. Es muy útil ponerte a leer todas las PUTAS ampollas con una letra invisible, especialmente cuando en cuestión de segundos se te puede ir una persona al otro barrio:
- Ese instante que dura una eternidad…Alguien, (que también puedes ser tú o no) entre tanto follón de trabajo a la vez, se ha equivocado al pinchar la insulina de dos diabéticos diferentes. Ha puesto una dosis elevada para alguien que necesitaba poco, y poca para alguien que necesitaba mucho. La cara que se te queda a ti, y a los dos pacientes es la misma:
- Primer día de trabajo en Laboratorio o en el centro de Atención Primaria. Hay que sacar sangre. Te encuentras esto, una MARAVILLOSA facilidad para encontrar venas que salen a flote bajo un marcado cuerpo escultural:
- Así es como te concentras cuando tienes que coger una vía a un bebé recién nacido
- Así es como acabas cuando consigues poner la pequeña vía al bebé a la primera. Tras una hora de reloj, lo has conseguido. Todos, los que sostienen al bebé y tú estáis para el arrastre. Mejor tardar un poco más para lograr un buen pinchazo, que no ir dando pinchazos a lo loco, jodiendo de dolor a la pobre persona sin acertar ni uno. Los muñecos de prácticas para la teoría. Esto es la realidad. Mejor mirar donde una pisa. Total, vas a tardar lo mismo. Incluso si lo haces mal, tardas más y todo el mundo sufre
- Cuando hay que mover a personas que pesan 50 o 70 kilazos más que tú:
- Cuando das dos pinchazos en casi una hora, no atinas y buscas ayuda en un compañero más experimentado, más despejado o que ese día esté «más inspirado» que tú. Estás hundido hasta las cejas
- Estás solo, has oído un golpetazo, llamas al celador y tarda en llegar. Si tienes suerte, tu compañera/o auxiliar estará contigo y haréis malabares para levantar a la persona que ha caído. Si no, tu compañera/o estará roncando en la salita con la baba colgando. Tanto si te ves sola con esto como si no, resulta divertido tirar tus vértebras por la ventana para levantar esto
- Algunos intentan ligar contigo antes de que les saques sangre. Yo clasifico aquí a dos tipos de hombres/chicos/chavales/viejos verdes/ ancianitos amables y graciosos: los que se desmayan una vez les saco sangre y ya se olvidan de ligar y de tomar un copazo; y los que aguantan, y te siguen mirando a los ojos alegrándote el día o interrumpiéndotelo. Según de a cada uno
- Poner una sonda por el pene a un hombre a veces es complicado. La tienda de campaña puede surgir de dos maneras. O bien te sucede cuando ellos te ven entrar, o bien cuando se la manoseas tanto por no encontrar el puto agujero, que sacas una erección cual obelisco egipcio hasta de un micropene
- Cuando es a una mujer a la que le pones la sonda y acaba entrando por el agujero que no es. Básicamente, entra equivocadamente por ese agujero que Dios nos dio para procrear. Yo diría que es aún más chungo poner una sonda vesical a una mujer
- Ese momento en que a Urgencias llega alguien con instrumentos insanos metidos por cualquier orificio menos insano aún. O más sano, según queráis verlo. Cada uno se mete el desayuno por donde quiere. Una vez una mujer vino a urgencias con un salchichón metido por la vagina, o un chorizo, no me acuerdo…Embutido era. Tenemos una gran variedad de embutido en España
- Ese profesional al que le gusta enseñar
- Ese profesional que no desea enseñar
- Se han intercambiado dos muestras de sangre por error y hay que volver a sacarlas otra vez
- Cuando te tienes que asomar a los bajos de un paciente para cualquier técnica, a veces desearías hacerle esto. El olor a bacalao o pescanova es evidente a la legua
- Hay que tomar tensiones y constantes vitales, registrarlas en todas partes, firmar, preparar y poner la medicación (y retirarla), hacer curas, pasar visita con el médico y la Biblia en pasta. Revisar y cambiar los sueros de casi cuarenta personas. Y en medio de todo eso, lo más divertido se hace cuando te piden poner gotas oculares cada hora, o estar poniendo dos clases de sueros cada tres horas, y añadirle la dosis correspondiente de insulina a cada uno. Para lo cual tendrás que estar haciendo glucemias (pinchazo en el dedo incluido por supuesto) antes de cambiar cada PUTO suero. Eso siempre y cuando no haya imprevistos, lo que no suele suceder a veces. Vas a pijo sacao
- Cuando vuelves a casa tras una jornada super ilegal, anti ética y anti moral total, estando el hospital que se cae, te estás meando como un camello vivo. No ha habido manera de parar. Tiras toda la ropa a lavar, te vas de cabeza a la ducha y sale barro. No sin antes descargar en el wc. Yo creo que hasta te sale leche, sangre y todo tipo de fluidos
- Una persona a la que a tu equipo y a ti os ha costado sangre, sudor y lágrimas cogerle la vía. Se la habéis sujetado hasta con ladrillos, y al final, sin saber cómo, se la arranca…Te pones…¡cómo te pones!
- No siempre sientes que tienes tiempo para ni beber agua en mitad del trabajo. Tus pelos están desordenados, siempre cae alguna mancha en tu uniforme. Vas sudando como una loca. Como para pensar en poder hacerte esto
- Te duermes en la carretera, pero no te matas de milagro. Tenemos tendencia a llevar una corte celestial entera de ángeles detrás de nosotros . Nuestra alma hace horas extra para salvarnos…
- Ese momentazo en que te agachas a levantar a alguien que pesa tres veces más que tú, y se te rajan los pantalones. Yo es que físicamente no soy muy grande, pero no me importa, más grande es mi alma, mi mente y mi corazón
- El siguiente momentazo es cuando te levantas, los pantalones se desatan solos y caminas como los pingüínos
- Cuando tienes a un abuelito que le has dado POR ORDEN MEDICA, dos ansiolíticos, tres antidepresivos y un relajante, y aún así tiene ganas de marcha a las dos de la madrugada. Recuerdo uno que empezó a sacar la cabeza por la ventana y otro que empezó a darte patadas a la cortina…Y otro que empezó a chillar: «¡Nenaaaaaaaa! ¡Enfermeraaaaaaa!
- Y esa marcha da para mucho. A veces, cuando te sientas a descansar a las cinco de la madrugada, te aparece con la sonda colgando del pito en medio del oscuro pasillo y esto es lo primero que ves cuando abres los ojos. Todo un show
- Ese amor caótico e irrespetuoso con el que muchos te tratan cuando intentas hacer tu trabajo
- Ese puñetero pellizco o ese cariñoso mordisco en la mano o la pierna que te dan especialmente las personas mayores cuando intentas ponerles una sonda o darles de comer. No importa el cuidado que lleves al hacerlo
- Encontrar a un paciente y un familiar en pleno acto de amor en un box, detrás de la cortina. Terapia sexual
- Cuando alguien entra por urgencias andando raro sólo puede ser por varias cosas entre una gran diversidad. Estas son las que más recuerdo: el que viene está un poco bebido, se ha metido algo por los diversos agujeros de abajo, tiene un problema cerebral, un cólico no muy fuerte de riñón o se ha quedado enganchado de un tirón. Por la cara se puede saber cuando es una cosa u otra
- Cuando estás cerca de la sala de partos, no ves nada y lo oyes todo. Todo tipo de gemidos susceptibles de ser malinterpretados. Realmente parece que están haciendo otra cosa
- Llevas años con el sueño hecho una puñetera mierda y un paciente te dice: «Oiga, esto no puede ser, que llevo dos noches durmiendo mal». Y tú le dirías: «Si yo le contara…»
- Ese paciente que te persigue mientras vas repartiendo con el carrito de la medicación. Está intentando chorizarte la metadona. Cree que llevas la metadona a la vista y alcance de todos. Pobrecillo
- Ese que te persigue mirándote el culo
- Cuando hay enfermeros (HOMBRES), ya sea en la universidad, de prácticas o en el trabajo. Cuando hay muy pocos o sólo están ellos, suelen ser los reyes del mambo en medio de una muchedumbre de mujeres
- Cuando reconocen tu trabajo. O simplemente cuando alguien más allá de ti, te reconoce.
- Y si además te reconocen por lo que eres además de por lo que haces… ¡ya es la leche!
- Miras el reloj, el día no pasa y falta más de diez horas aún para irte a casa
- Con los años, tus allegados que también están hechos polvo. Te acaban viendo así, como un zombie agotado sin vida
- En medio de tanta hostilidad, no es raro que surja el amor entre sanitarios
- Ni tampoco el odio
- El ambiente de dolor y hostilidad en muchos sitios o bien destroza relaciones profesionales y personales o las fortalece. Algunos hasta se tienen que cambiar de turno porque no se soportan y traen de cabeza al supervisor y al resto de la plantilla intentando hacer cambios de turno
- Cuando te quejas de los recortes para que se ponga más recursos para todos y se gestione BIEN los que hay, muchos te miran así. Porque «es lo que hay» y hay que aguantar y tragar. ¡Y una leche! El sistema se ha quedado sin una enfermera más. Siempre podrá explotar a las nuevas horneadas de recién graduados hasta hacer que empalmen bajas, despedirlos o seguir explotando a más nuevos
- Esa enfermera que trabaja de noche y el resto del día cuida niños, familiares y es ama de casa. ¿Cuándo duerme? Es un misterio
- Te acostumbras a dormir así
- Siempre nos quedara esto… Inmunizados completamente para hablar de cacas, sangre, mocos y todo tipo de fluidos al mismo tiempo que engullimos comida. Sin reparos ni complejos. No apto para aquellos que no estén hechos de una pasta especial
- A veces estás hasta arriba de faena en la parte de tu pasillo (si es así como se funciona en según qué servicio). Dependiendo de con quién estés trabajando, si tu compañero tiene menos faena o ha terminado antes, o bien te ayudará o bien se irá al almacén o a la calle a echar humo…
- La medicina más fuerte y poderosa del Multiverso…La única que yo he descubierto hasta ahora…que mejor funciona…