Algo que, a cada instante puede ser cambiado por todos.
Nos metemos tanto que no vemos ir más allá.
Creemos demasiado en que estamos atados.
En parte es cierto, sólo hasta donde creamos.
Pero una vez llegados a cierto punto, a cierta comprensión, nos daremos cuenta de que somos libres, más de lo que pensamos.
Lo único que esclaviza es el miedo.
El miedo de los que están aquí y de los que no están.
Lo único que libera, es el amor de muchos que están aquí, y de los que no están.
No creamos que todo en lo que depositamos nuestra fe es bueno y espiritual.
Hay de todo, como en todas partes. Sólo cada uno decide con qué conecta.
Yo elijo el amor.