Me hice preguntas, y no obtuve respuesta.
Me paré, y empecé a escuchar, y las respuestas no tardaron en llegar.
Permanecí hablando con numerosas personas que me pedían consejo una y otra vez. Pero no les gustaba a muchos las respuestas que tenía que darles.
Les comprendía. Cuando antaño yo preguntaba a otros más conscientes que yo entonces (y que ahora ya he dejado atrás), muchas respuestas y consejos que me daban sobre mí y la existencia me habían desagradado, pero no por eso las ignoré. Más bien todo lo contrario, todo lo tuve presente, me gustase o no, me destrozase o no. Estaba y estoy, dispuesta a aprender de todo el mundo.
Cuando muchos me pidieron consejo (o me piden consejo aún), me ignoraron, o ignoraron lo que la vida y su alma quería decirles y ahora mostraré el mejor consejo que puedo darles antes de que inevitablemente la vida y la desesperación inconsciente les paren, como antaño el Universo y mi propia alma hicieron conmigo.
Para ellos daré el mejor consejo que la vida me dio, hasta que aprendí a escuchar tras innumerables preguntas al Universo. Las respuestas son lo que escribo y publico en todas partes.
Esta es mi respuesta para los que no están conformes con ninguna opción, ni con ninguna respuesta, tal vez esto es lo que busquen:
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